Ahora bien, para que el sitio web de tu empresa sea un éxito debe cumplir con varios requisitos: la navegación debe ser fácil; los tiempos de carga, mínimos. Además, el diseño debe adaptarse a la personalidad del negocio; es decir, de tu marca por medio de conceptos visuales.
Utiliza a tu favor los elementos de diseño web que te presentamos a continuación; verás que lograrás crear el estilo que mejor represente a tu empresa.
El estilo visual de tu sitio web dependerá de lo que quieras transmitir y dar a conocer acerca de tu empresa, por lo que tendrá que estar alineado a la identidad corporativa. Usa el manual de estilo para destacar los detalles que la conforman y apóyate en los siguientes elementos:
Elegir una combinación de colores adecuada es clave a la hora de presentar el contenido de tu sitio web. Los colores claros facilitan la visualización, generan un aspecto limpio y organizado y, lo más importante, no cansan al usuario. Por su parte, los tonos oscuros dan una apariencia elegante que puede contribuir a la imagen de tu marca.
Ten cuidado al usar combinaciones de colores llamativos, ya que un uso excesivo puede molestar, sobre todo si los estás utilizando como fondo para tus páginas web.
El color puede ayudarte a aumentar el reconocimiento de la marca: según sea la paleta de color que adoptes, puedes incitar a los visitantes de tu sitio web a tomar decisiones. Incluso es un factor que puede aumentar las conversiones si lo usas coherentemente, ya que el color incrementa en un 80 % el reconocimiento de marca, la cual se vincula directamente a la confianza que genera.
Las fuentes tipográficas que decidas utilizar para el sitio web de tu empresa deben ser atractivas y fáciles de leer. Recuerda que buscas que los usuarios lean tu contenido, así que no los canses con fuentes adornadas que puedan distraer o confundir.
Entre las fuentes más recomendadas por su personalidad clara y sencilla son Times New Roman, Arial y Cambria.
Eso sí, no dudes en emplear tipografías más audaces, elegantes o románticas en algunos sitios clave, como el encabezado de cada página.
Las imágenes complementan el contenido del sitio y le dan dinamismo y contraste. Es importante que elijas imágenes de buena calidad y que sean relevantes. Existen muchos bancos de imágenes gratuitos con una enorme variedad de propuestas. También puedes generar tus propias fotografías si quieres presentar tus productos de forma atractiva. Esto le dará claridad a tus clientes, ya que sabrán muy bien qué es lo que ofreces. Las imágenes son parte importante para atraer la atención de los usuarios.
Un claro ejemplo de lo que no se debe hacer: son las imágenes que los restaurantes de comida rápida utilizan para promocionar sus platillos. Cuando ves las hamburguesas en fotografía, lucen grandes, jugosas y deliciosas; pero cuando visitas el establecimiento no se parecen a la imagen del menú. Es válido retocar las imágenes de tus productos, pero cuida que lo que proyectes no se aleje de la realidad.
Este es otro elemento importante del diseño web. Agrega animaciones, botones de CTA (llamadas a la acción) y otros elementos visuales donde los visitantes puedan hacer clic. Piensa en la jerarquía y nivel de relevancia para que destaques aquellos componentes que consideres más útiles. Te recomendamos destacar los elementos que hablen de tu oferta y también aquellos que indiquen cómo podrías resolver los problemas de tus clientes.
También puedes añadir GIF o iconos, siempre con una distribución armónica, con el fin de que cada página tenga una apariencia más dinámica. Es importante que consideres este aspecto, ya que hoy en día los visitantes esperan que los sitios web cuenten con componentes interactivos.